Explicar las causas de aumento de la violencia que sufrimos las personas LGTBI+ es complicado y requeriría un profundo análisis, pero uno de los principales factores que han contribuido al aumento de esta violencia es nuestra mayor visibilidad. Leyes como la del Matrimonio Igualitario no sólo nos concedieron derechos, sino que además nos permitieron creernos nuestra igualdad como nunca antes lo habíamos hecho, y hemos normalizado en nuestra vida actitudes o gestos de cariño que antes no nos permitíamos realizar en público, siendo cada vez más visibles en la sociedad, que en muchas ocasiones no está preparada para ello. Con esto no queremos decir ni mucho menos que haya que “volver a los armarios” si no que tenemos que seguir conquistando y defendiendo nuestro espacio y que las actitudes que tengan que desterrarse del espacio público sean las discriminatorias.
Un Delito de Odio es un acto delictivo cometido contra una persona o su propiedad debido a la raza, religión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género, etnia u origen de la víctima. Estos delitos reciben un tratamiento diferente a nivel legal ya que no sólo están motivados por un odio infundado hacia un grupo en sí (extranjeros, personas LGTBI+, personas con discapacidad) sino que además busca crear una amenaza a todo el colectivo al que pertenece la víctima del acto en sí. Una persona es la víctima, pero el colectivo al que pertenece sufre una agresión en su conjunto.
La Línea Arco Iris busca establecer una red de trabajo en la Comunidad de Canarias para registrar, denunciar y luchar contra los Delitos de Odio contra Gais, Lesbianas, Trans*, Bisexuales, Inter* y más. Primero queremos registrar y denunciar estos Delitos para conocer la realidad a la que nos enfrentamos, ya que las personas LGTBI+ sufrimos decenas de agresiones diarias que caen en el olvido, y también queremos luchar contra eso. Además, según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, un 90% de los Delitos no se denuncian, por lo que es muy importante rescatar todos esos casos en los que se ha atacado nuestra dignidad y están siendo ignorados.
El delito de odio es un concepto relativamente actual, sobre todo en el derecho penal español y que tiene su origen en el concepto anglosajón del “hate crime” y que la Unión Europea viene legislando durante la última década para luchar contra este tipo de situaciones en los países miembros.
La definición más concisa y breve sería la pionera que definió la OSCE: un delito de odio es una infracción penal motivada por el prejuicio hacia el diferente. Más tarde, el Comité de Ministros de la OSCE en diciembre de 2003 definió el concepto de delito de odio de forma más amplia como: “toda infracción penal, incluidas las infracciones contra las personas y la propiedad, cuando la víctima, el lugar o el objeto de la infracción son seleccionados a causa de su conexión, relación, afiliación, apoyo o pertenencia real o supuesta a un grupo que pueda estar basado en la ‘raza’, origen nacional o étnico, el idioma, el color, la religión, la edad, la disfunción física o mental, la orientación sexual u otros factores similares, ya sean reales o supuestos”.
Te dejamos un árticulo sobre los Delitos de Odio en el código penal de la jurista especialidad en Delitos de Odio Cristina de la Serna.